2n Capítulo.-

-"¿Viste al chico nuevo? Es sexy, deberías hablar con él.."- Joder Jenny, tan salida como siempre.

-"¡Hey Savannah!, ¿Vienes esta noche a Millin?"-

-"No creo Jake, pero gracias igualmente por la invitación"- *Por favor sacadme a este gilipollas de encima, ni en coña voy a ir con él*

-"Vamos Savi, será divertido"- Sabía de quien era esa voz, sonreí con ganas de pegarle.

-"Hola Jay, nadie te ha dado vela en este entierro"-

-"¿Que humos son esos? ¿No vas a saludar a tu mejor amigo?"- Sabía que no estaba solo, pero reuní valor y me llegué a girar.

-"Lo siento idiota, llevo un mal día, ¿Cómo no voy a saludar a una de las personas que más quiero? "- Le abracé, me encantaba oler su perfume, pero esta vez olía el de otra persona. Mire al chico que estaba al lado, no recuerdo nada de esos cinco minutos, solo recuerdo perderme en unos ojos verdes claros, mi color favorito. Sentí que me sacudían.

-"Jay tío, me vas hacer daño algún día"-

-"Savannah, te has quedado mirando embobada a Nathan, pobre chaval, le vas a asustar."-

-"Cállate pedazo de imbécil."- Todos reían.

-"Lo que tú digas, ¿Vendrás a Millin? Venga va, vienen todos. "-

-"Solo porqué tu me lo pides."-

-"Perfecto, paso por ti a las ocho."- Espero no dormirme, Jay es estricto con la puntualidad. Le sonreí y fui directa hacia el coche de Jenny, como siempre el viaje fue silencioso.

-"Bueno.. Entonces, ¿Te veré esta noche?"- Ella rompió el silencio, le miré tiernamente, me encanta tener una amiga así. 

-"Claro, mándame un mensaje si no me encuentras"-

Entré a casa, dispuesta a echarme una pequeña siesta y a las siete poner el despertador. ¿Problema? Me desperté a las ocho menos cuarto, el despertador se quedó sin batería, que casualidad.

Fui a la ducha, me puse algo básico, con unos tacones bajos, típico para ir a Millin. Bajé corriendo las escaleras, dejé una nota para mi padre, y me disponía a salir. Hay ya estaba fuera, esperándome con los brazos cruzados.

-"Cinco minutos tarde señorita, supongo que te habrás quedado dormida"- Maldito cabrón, como me conocía, pero es acostumbrarse.

-"Sube al coche enana, o llegaremos tarde."-

Todo el camino cantando, riendo, para llegar con un poco de motivación a Millin.

¿Qué se hace allí? Beber, bailar, fumar y "conocer gente nueva".

1er Capítulo.

Todos los días, todos, me siento observada. Dos ojos quemándome en la nuca, vigilando mis movimientos. Tengo miedo, miedo a mis pesadillas, a que se hagan realidad, a que esos ojos solo me hagan daño. Pero, busco una explicación, necesito saber el por qué estos ojos me hacen sentir segura, protegida, por qué me llevan lejos de la soledad.

-"Buenos días querida."-Me asusté tanto que hasta el cuaderno donde escribía se cayó del escritorio.

-"Buenos días papá, pensé que habías ido al trabajo."-

-"Ya me iba, buena suerte en el instituto, cualquier cosa avisa al director para llamarme, te quiero mi pequeña."- Y ahí se fue, siempre la misma despedida todas las mañanas.

Echo de menos a mi madre, echo de menos su perfume, sus cálidos abrazos, pero no esta, ella ya no esta. Solo que me quedan pequeñas fotos para recordarla, y la necesito más que nunca.

-"¡Savannah! ¡Savannah joder, baja ya!"- Típicos gritos de Jenny, mi mejor amigo, junto al odioso claxon de su coche.

Aparecí por la puerta principal, dirección a su furgoneta, me miró con cara de tristeza al ver mi rostro, yo tan pálida como siempre, solo le dirigí una mirada, y ella inmediatamente entendió que debía callar, dejarme hundir en mis pensamientos. Al escuchar como el motor ya había parado, bajé del vehículo para entrar a clases, solo quedaban cinco minutos.

Oh no, otra vez no, esa maldita sensación. Esta vez debía girarme para ver de quien era esa mirada que ardía. Todo el mundo iba de un lado para otro, pero mis ojos se clavaron a un chico que no conocía de nada, sentado en su coche, mirándome fijamente. Empecé a temblar, me volví a girar y entré corriendo al edificio.

El profesor Bentham ya había llegado, mi profesor de literatura, que divertido, eh.

-"Buenos días alumnos, quiero presentaros al nuevo compañero, proveniente de Alaska"- *Vaya por dios, genial* pensé. ¿Se ha notado mi tono sarcástico? Creo que sí, pero entonces apareció el chico del coche.

-"Buenos días, mi nombre es Nathan, un gusto"- Me sonreía a mi, solamente a mi, me estaba poniendo nerviosa.

-"Nathan, siéntate al lado de Jay, el será tu nuevo compañero, espero que gustes de tú estancia."- ¿Por qué con Jay? Si se relacionan y se hacen amigos, empezará a ir con nosotros. 

Cuando me di cuenta Jay y Nathan me estaban mirando, mientras Jay le susurraba alguna cosa.